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¿EN LA GUARDERÍA O EN CASA?

Está claro que existe controversia en cuanto a la mejor decisión de si llevar los niños a la guardería o coger una excedencia que permita cuidarlos en casa, o dejarlos a los abuelos. Lo que está claro es que no es mejor una opción que otra, pero tomes la decisión que tomes te aconsejamos que confíes plenamente en tu elección.

Evidentemente yo soy partidaria de los centros infantiles, que como ya he explicado en otras ocasiones no es lo mismo que una guardería. Pero también es cierto que cuando me quedé embarazada me entraron dudas, muchas dudas, miedo e inseguridades que no pensé que se me plantearían. Puesto que toda mi preparación académica ha estado orientada en el ámbito de las escuelas y centros infantiles.

Cercana a las 40 semanas de embarazo comencé a buscar un centro infantil dónde llevar a mi pequeño una vez se finalizase la baja por maternidad, que son tan solo 16 semanas, aunque es cierto que la alargue un poquito más con el permiso de lactancia, vacaciones y horas extras pendientes, pero quería buscar con tiempo y estar confiada en dónde y con quién dejaba a mi hijo.

Visite varios negocios, junto con mi marido, ambos teníamos claro que no queríamos una guardería, sino que queríamos un centro infantil. Por fin encontramos el sitio que consideramos adecuado, que cubría nuestras necesidades y las de nuestro hijo. Pero llegó el gran día, el primer día para dejarlo en el centro, y allí fuimos los 3 todo decididos, la educadora salió a recibirnos y se lo llevó para dentro, tenía 5 meses, sólo 5 meses, él entró con una sonrisa de oreja a oreja, moviendo sus manitas con aspavientos, reaccionando a las carantoñas que le hacía su educadora, y nosotros nos fuimos a dar una vuelta para esperar la hora de periodo de adaptación que habíamos concretado. En el momento que salí por la puerta, me inundaron sentimientos de abandono, de mala madre, de pensar que estaría llorando, que lo había dejado solo, de angustia… en fin cosas que jamás se me hubieran pasado por la cabeza a mí, fiel defensora de los centros infantiles.

Y ahora que ya han pasado 2 años y medio, miró atrás y me horrorizo de mí misma, de las cosas que se me pasaron por la cabeza el primer día, porque mi hijo es un niño súper extrovertido, con confianza en sí mismo, capaz de enfrentarse a retos cada día y resolver conflictos de una forma autónoma. Tiene su vínculo de apego conmigo, su madre, pero también es capaz de disfrutar con otras personas iguales y mayores, de crear vínculos de confianza y de estar cómodo. Todo esto lo hemos conseguido gracias a los centros infantiles, no me cabe ninguna duda.

Ahora me doy cuenta que para él fue una experiencia nueva, que la que tenía inseguridades fui yo, que la que no estuvo a la altura y no le ayudó en ese paso o cambio en su desarrollo fui yo, ahora me doy cuenta que mi instinto de sobreprotección estaba equivocado y era excesivo, ahora veo que de una situación normal y nueva para él, lo convertí en una situación de ansiedad innecesaria.

Y digo esto porque lo que busque para mi hijo es en lo que creo 100 por 100, un lugar donde además de cuidar a mi hijo, me ofrecían servicios alternativos, un lugar donde hacían actividades y lo estimulaban favoreciendo su desarrollo físico y social, un lugar que me transmitía confianza y que económicamente me lo podía permitir,  que satisfacía las necesidades de mi hijo y de mi familia. Un sitio de calidad, que me avisaba de todos los progresos de mi pequeño, donde también lloraba, se manchaba, vomitaba, comía, reía, jugaba, besaba, abrazaba, se enfadaba, se le caían los mocos, enfermaba… en definitiva exactamente lo mismo que hacia conmigo en casa, un lugar donde también recibía cariño y represalias, pero si hay algo que diferenciaba a la crianza en casa, es que además de todo esto que se lo podía ofrecer yo y/o sus abuelos, disfrutaba con  iguales y con niños más mayores que le servían de ejemplo y estímulo en su desarrollo.

Esta fue mi experiencia, cada elección tomada por los padres es sabia, y no creo que haya una mejor que otra, simplemente es tomar la decisión acertada, pero si puede serviros de ayuda para que confiéis un poquito más en mi centro infantil bienvenido sea. Si tienes la mínima duda o propuesta que hacernos no te quedes con las ganas, mándanos un correo y lo tendremos en cuenta. Si tienes miedo e inseguridad acércate, muéstranos en que, y te ayudaremos en lo que necesites. No tienes porqué dar este paso sola!!!

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